Andacollo posee una gran cantidad de sitios arqueológicos que dan cuenta de las actividades que desarrollaron los diferentes grupos humanos que se asentaron y recorrieron este territorio en el pasado.
En esta oportunidad queremos presentarle uno de los sitios con mayor evidencia y contexto arqueológico que ha sido estudiado de la comuna hasta la fecha. Nos referimos al sitio conocido como El Churque 4.
Este sitio se localizaba en la antigua quebrada El Churque, ubicada a unos dos kilómetros al suroeste del centro de Andacollo (actualmente se localiza en este sector el Depósito de Relaves de Cía. Minera Teck-CDA). Algunos/as andacollinos/as podrán recordar el sector de El Churque como un bello paisaje con una quebrada y vertientes de agua pura, que muchas/os andacollinas/os visitaban para recrearse e ir de paseo.

Vista de la quebrada El Churque donde se localizaba el sitio arqueológico El Churque 4
En el marco del Estudio de la Línea Base del Proyecto Hipógeno de Cía. Minera Teck-CDA, se detecto una serie de sitios en la quebrada de El Churque, siendo uno de los con mayor evidencia el llamado Churque-4. Durante el año 2009, se realizó la excavación y rescate arqueológico de este sitio, el cual entrego importantes datos para reconstruir la prehistoria local de la comuna de Andacollo.
De acuerdo al contexto arqueológico que muestra el sitio, este presentaría evidencias de reiteradas visitas de grupos de cazadores/as y recolectoras/es, que comenzaron a ocupar este espacio durante el periodo Arcaico Tardío (alrededor del 754 a.C.) y terminaron en los momentos finales del Período Alfarero Temprano (cerca del 936 d.C.). Este sitio presenta registro de actividades domésticas como así también muestra evidencias de prácticas funerarias.¹
Con relación a las actividades domésticas identificadas en este lugar, se logro reconocer que se realizaron intensas actividades de talla y fabricación de instrumentos líticos de diversos patrones funcionales, entre los que destacan las puntas de proyectil, cuchillos bifaciales y raspadores, lo que sugiere la realización de tareas asociadas a las labores de caza y procesamiento de recursos de diversa índole como carne y huesos.² Entre estos recursos explotados identificados y como parte fundamental de la dieta de estas poblaciones, se encontraban algunos animales terrestres como los camélidos (principalmente guanacos) y roedores, la que se complementaba con la explotación del ambiente costero, principalmente moluscos, como el choro zapato, macha y ostión.

Instrumentos líticos (hechos en roca) recuperados del sitio El Churque 4.
Sumado a estas actividades, el sitio presenta evidencias de prácticas funerarias. Aquello queda expuesto con la presencia de siete sepulturas, en las que se encontraron individuos masculinos y femeninos, un perinato (38 semanas de gestación), dos lactantes (de 6 meses y 2 años), un niño (6 años aprox.), un adolescente (18 años aprox.), y dos adultos (25 años aprox. y 40 años aprox.).3 Algunos se encontraban asociados a grandes lajas que delimitan las fosas, sobre los cuerpos, sobre el cráneo, o con pigmentos rojos. Entre las ofrendas destacan los collares con cuentas de piedra y concha, manos de moler, puntas de proyectil y una vasija cerámica.¹
El estudio de las condiciones de salud orales de estos individuos, como caries, enfermedad peridontal y pérdida dental, sugieren que los alimentos que consumían estas personas eran procesados previamente, por ejemplo siendo convertidos en harina o siendo cocidos³, lo que se suma a que en este lugar también se han recuperado evidencias de vegetales tales como pimiento, gramíneas y quilo (molleca), además de cactáceas, entre otros, que dan cuenta de un uso recurrente de vegetales disponibles en áreas cercanas al sitio.
Por otra parte, un estudio específico de análisis isotópicos, para abordar el tema de la dieta en poblaciones humanas, donde se incluyen las muestras de los individuos rescatados en El Churque-4, corroboran la información descrita anteriormente, y señalan que los resultados de los isotopos estables indicarían que estas personas estarían incluyendo en su dieta el consumo de guanacos, posibles recursos marinos de bajo nivel trófico (moluscos y/o peces) aunque en bajo porcentaje junto con plantas y vegetales terrestres. En general la dieta de estos grupos humanos es bastante variada, lo cual posiblemente responde a la mayor movilidad y el acceso de los recursos de estos grupos, en coherencia con un sistema forrajero, basado en una movilidad residencial que articula espacios costeros e interiores.4

Cuerpo inhumado del sitio El Churque 4.
Es importante señalar la presencia de fragmentos de cerámica, principalmente monocromos, café alisados, rojo engobado exterior alisado interior, y negro pulido exterior alisado interior. Estos fragmentos se encuentran presentes en todos los sectores excavados, aunque con baja densidad. Los fragmentos corresponden a vasijas restringidas con cuello, de paredes delgadas, con pastas homogéneas y antiplásticos muy finos. Destaca la presencia de una vasija asimétrica tipo Molle negro pulido con incisiones. ¹
Con la información y datos obtenidos de estas investigaciones, podemos mencionar que el sitio de El Churque 4 fue visitado y ocupado durante unos 1.690 años aproximadamente. Este sitio habría sido utilizado como espacio residencial en un circuito de movilidad bastante amplio, por grupos de cazadores/as y recolectoras/es que aprovechaban los recursos que le ofrecía este ambiente (agua, materias primas líticas para elaborar sus herramientas, vegetales silvestres del área y la fauna terrestre que se congregaba en estos espacios). En este sitio se realizaron actividades de tallado y fabricación de instrumental lítico, labores de procesamiento y consumo de las especies cazadas, así como también fue ocupado como lugar de entierro para los miembros de su grupo familiar. Durante estos 1.690 años estos grupos habrían mantenido un modo de vida similar, basado en la caza de animales silvestres (guanacos), en la recolección de plantas y vegetales de la zona, y en la explotación de recursos marinos (moluscos y peces) de las zonas costeras aledañas. Si bien incorporaron algunas innovaciones a lo largo de los años, como la presencia de vasijas cerámicas y una mayor dependencia de alimentos vegetales procesados, continuaron sosteniendo una orientación cazadora/recolectora y una dieta/alimentación similar.

Vasija cerámica perteneciente al Complejo Cultural Molle encontrado como ofrenda en asociación a cuerpo de infante del sitio El Churque 4.
Fuentes:
² Peralta, P. 2011. Informe de análisis lítico. Rescate arqueológico de los hallazgos del Sector de Distribución de Relaves Proyecto Hipógeno, IV Región. Sitio Churque N° 4.
³ Rebolledo, M. 2011. Anexo N° 6. Análisis Bioantropológico. Rescate Sitio Churque N° 4. Proyecto Hipógeno, IV Región.
